Jabón de melisa y lavanda

Acabó el verano, llega el otoño bajando la temperatura y a todos nos apetece más volver a disfrutar baños calentitos. Tras una jornada intensa, que mejor que un baño relajante.

Este jabón realizado con infusión de melisa, aceite de oliva, enriquecido con aceite de germen de trigo y aromatizado con aceite esencial de lavanda es el jabón ideal para liberarnos del stress y nos ayudará a conciliar el sueño.

Partimos de una infusión de melisa (Melissa officinalis). Es una planta de muy fácil cultivo y que cualquiera puede tener en su jardín o en maceta. Tiene un montón de buenas virtudes -aquí un poco de información- entre ellas, se usa desde muy antiguo como tranquilizante. Por este motivo, la seleccione para partir de su infusión.

Sólo tiene un defecto, que podas y podas y ella sigue dando material vegetal sin parar, bien considerado no es demasiado defecto, no?

Como aceite base use mi preferido, un buen aceite de oliva y en la traza, aceite de germen de trigo por su riqueza en vitamina E.

En este jabón, si añadí aceite esencial de lavanda, por que me interesaba el efecto sedante y tranquilizador de su aroma.

Para acabar de decorar, use unos moldes en forma de corazón y salpique unas cuantas flores de semillas de lavanda secas.

Si cultivais lavanda o espliego, también podeis hacer saquitos de flores para el baño. En infusión o introduciendo en la propia bañera, con unas gotas de aceite esencial, es una delicia. Este verano he realizado unos cuantos y son un regalo muy mono.

¡Un fín de semana!